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ESCUDO DE ARMAS FLIA. JACHO
SANCHO HACHO PULLUPAXICACIQUE.- (1) Nació en el pueblo de San Felipe, jurisdicción del tambo de Latacunga, hacia 1504. Hijo segundo del Cacique Tocunango Hacho, miembro del Consejo de ancianos en tiempo del Inca Huayna Cápac, aposentado en Guanailín y con tierras en sus alrededores. Posiblemente de familia real Cuzqueña y llevado como Mitimae a esas zonas.
En 1529, teniendo ya un hijo ilegítimo, se enterró en su ley o lo que es lo mismo, lo casó el Inca, con su hermana de padre y madre Francisca Sinagsichi y Cajana, nacida en el mismo pueblo en 1513. (2)
A la llegada de los españoles se alió a ellos y fue bonitamente recompensado con grandes extensiones de tierras y muchos indios. En 1540 ya era considerado el señor natural de Latacunga y sus cinco anejos dentro de la Encomienda de Rodrigo Núñez de Bonilla, sabía firmar y posiblemente leer y escribir.
(1) Sobre este importantísimo Cacique de la región de Latacunga poco se sabía hasta que el Dr. Fernando Jurado Noboa, a quien seguiremos en esta biografía, publicó sus investigaciones en "Orígenes de la formación mestiza ecuatoriana".
(2) Dña. Francisca Sinagsichi era una mujer bien bragada y acompañaba a su marido a todas partes, incluso a la guerra, pariendo donde le cogía y dejando a la criatura para que la criaran. Tuvieron trece hijos pero como su hermano y marido era un mujeriego insigne, que había tenido un hijo natural antes de matrimonio, cuando Dña. Francisca no pudo tener más, la repudió por Francisca Sangoluisa, pariente de su primera concubina y mujer de su subalterno Luis Actaluisa, propietario de chacras en Inchapo. Con ella vivirá Sancho Hacho maritalmente más de veinticinco años.
En 1545 acompañó con doscientos indios al Virrey Blasco Núñez de Vela y en Enero del 46 estuvo en la batalla de Iñaquito, donde fueron derrotados, salvando la vida porque huyó a tiempo.
En 1548 auxilió con comida e indios a Rodrigo de Salazar y pidió al Cabildo la restitución de unas tierras. Viajó a Quito, se presentó en persona y recibió dos solares para edificar para él y sus Caciques principales.
Desde 1550 comenzó a casar a sus hijas con los principales Caciques de la región y acompañó a Gil Ramírez Dávalos, Gobernador de Quijos, en su entrada a las regiones orientales, actuando en las fundaciones de Baeza y Tena.
En 1555 estuvo en Nueva Granada donde dejó regalada a una de sus hijas. El 60 recibió una cédula muy honrosa del Virrey del Perú. El 61 le casó por la iglesia el Obispo de Quito García Díaz Arias. El 62 le fueron entregados varios indígenas según Cédula de Felipe II, así como también fue declarado Caballero con derecho a usar Escudo de Armas en el frontispicio de su casa y sillas y a tener estrado principal en la iglesia parroquial para oír misa, a vestir a la usanza española con cuello o gola, camisa, capa, sombrero, pantalones, ceñidor, botines o alpargatas.
A fines de ese año fue enviado por el Gobernador de Quijos, Melchor Vásquez Dávila, a pacificar a los indios de Baeza que se habían revelado.
Entró con varios de sus hijos, doscientos indios y muchos regalos que le costaron tres mil pesos de oro y en menos de veinte días los dominó por completo. Enseguida se estableció en Baeza y comenzó a sacar oro, pidiendo para el efecto un repartimiento de indios.
En 1564 instaló once telares en Latacunga y con el maestro de hacer paños Andrés Vallegera hizo una sociedad para fabricarlos. El 65 volvió Felipe II a enviarle una Cédula.
En 1568 probó sus Méritos y Servicios en Quito. En 1575 seguía usando de su Encomienda y solicitó que sus hijos fueren exonerados del pago de tributos. El 84 reclamó porque un vecino suyo entraba al coto de Mulinlibí, de su propiedad, a matar a sus conejos. La Audiencia le dio la razón.
Testó en Latacunga el 23 de Noviembre de 1587 de casi ochenta años de edad y mandó ser sepultado en la iglesia de San Francisco de ese lugar. Era dueño de numerosas tierras en las actuales provincias de Pichincha y Cotopaxi, un batán, un molino, cuadras sembradas, huertas y chacras.
